¿Creías que cuando hay que trabajar en la iluminación de un dormitorio solo tienes que preocuparte por elegir una buena lámpara? ¡Ni mucho menos! Muchos factores influyen en el que un dormitorio tenga mucha o poca luz.
Cuando te pongas a decorar un dormitorio, y quieras que tenga buena iluminación, lo que te debe preocupar es que tenga tanta luz natural como sea posible. ¿Cómo se consigue? ¡Con los consejos que vamos a darte a continuación!
Lo primero: el color
¿No crees que el color de las paredes vaya a influir en la iluminación de un dormitorio? ¡Craso error! El color en un dormitorio es muy importante, porque no solo influye en tu estado de ánimo, también a la hora de hacer que parezca que haya más o menos luz.
Así pues, para estancias un tanto oscuras es mejor utilizar colores neutros, como un blanco, un gris muy claro o un tono azulado muy claro. En cambio, en los dormitorios con mucha luz natural, se puede apostar por colores más oscuros, como marrón chocolate, un color tipo tierra, un gris mezclado con negro e incluso con un negro puro.
Una vez que hayas elegido bien el color, enseguida te darás cuenta como hay mejor iluminación en tu dormitorio. Si no te gusta tener todas las paredes en tonos muy claros, o muy oscuros, puedes pintar la pared del cabecero en un tono diferente, como por ejemplo un blanco con gris, con negro o un marrón con azul.
Las cortinas
Está más que claro que un elemento indispensable para controlar la entrada de la luz en el dormitorio van a ser las cortinas, ¿verdad? Pues bien, el estilo de cortinas dependerá del tipo de decoración que hayas elegido para el dormitorio.
Ahora bien, para tener una buena iluminación en el dormitorio, estas tienen que ser finas, solo poniendo un segundo juego de cortinas gruesas en el caso de que la estancia tenga muchísima luz natural.
Persianas o cortinas venecianas
¿Qué no te gustan mucho las cortinas o la ventana está ubicada en un lugar dónde no crees que vaya a quedar bien poner cortinas? No hay problema, puesto que para eso están las persianas o las cortinas venecianas.
Aquí no importa cuál es mejor de las dos, sino la que se adapta mejor a tus necesidades. Por ejemplo, si has convertido la ventana en el cabecero de tu cama, entonces quedará mejor poner una cortina veneciana, porque es más elegante y le da mayor carácter a esa zona de la pared. En cambio, si la ventana está en otra pared, entonces mejor persiana. Ahora bien, ¿qué tienes varias ventanas? No te lo pienses y pon cortinas venecianas. Le dará un buen toque de glamour a la decoración de tu dormitorio, es algo barato que puedes poner tú mismo y queda bien con cualquier tipo de ventana, incluso con las puertas de balcón.
¿Para el cuarto de tus hijos? Indudablemente será mejor poner una persiana veneciana que una persiana. Así, cuando se vaya a poner a estudiar, él mismo podrá decidir la cantidad de luz que quiere dejar entrar en el cuarto.
